Saturday, September 30, 2006


Sí hay alternativa… y no una, sino ∞´s…

Ayer fui al cine, sí, sí, en lugar de haber enviado mi blog en tiempo, la historia del filme me enseñó algunas cosas, que la razón (com facultad y como posesión) la mayoría de las veces se equivoca si sólo confía en sí misma, que los lazos humanos (amorosos, familiares, comunales, etc.) pueden trascender lo humano y su negación,

“… el mar es infinito y la cabeza es sólo un balde…”[1]

comprender a lo que cambia en ti, comprender a las personas que son distintas, a los pueblos que son distintos, a lo que no eres tu y que te hace tomar una posisión en el mundo, una posición política por que ya no vives como tus abuelos en “el” pueblo, sino en un espacio que para algunos es sitemático y su orden es regido por leyes económicas neoliberales, transnacionales, tecnológicas; por que ya no sólo “lees” el periódico como tus padres, y más bien te has aventurado a leer la cultura, sí, esa que aún no entiendes, que en palabras aún no defines y que te cuesta reconocer en tus origenes en ese balde tuyo que algún día esperas se ensanche…

“Una ideología es más que un conjunto de ideas o teorías.Es más que un compromiso moral o una cosmovisión. Es una estrategia coherente en la arena social mediante la cual uno puede sacar específicas conclusiones políticas.”[2]

porque desde ti y de tu conciencia y participación, la historia puede tomar múltiples rumbos y alternativas ante aquellos problemas que el “sistema” mismo no puede resolver… por que tal vez algún día puedas sentirte co-protagonista de un filme, sí co-portagonista por que lo héroes, unívocos protagonistas, aquellos que salen ilesos de las crisis, el dolor y los balazos NO existen, no caben en la historia, ni tienen que pensar en la renovación de las materias primas y el cuidado de la naturaleza, en la imposición de costos, en la noción de soberanía y su antítesis: el poder, en elecciónes nacionales y deudas internacionales; coprotagonista por que convives y no sólo coexistes con personas con quien puedes y convertir ese “posibilidad” en Historia, deconstruir nociones, ¿Por qué hablar de centro-periferia si se puede hablar de multidireccionalidad? ¿Porqué hablar de ciudadanía reconocida y no de puebleridad identitaria? ¿Por qué desde la antropología y el resto de las ciencias sociales seguimos preguntando por entidades teóricas en lugar de buscar respuestas, direcciones, prácticas? ¿Por qué esperar que la Historia cambie o nos cambie si nos podemos co-protagónicamente organizar?

Algunos hechos históricos pendientes…

por cambiar:

Las jerarquías, el hambre, los pies descalzos de los niños en las plazas cívicas, la erosión del campo, la ausente distribución de medicamentos, el lucro, la inaudible voz de las minorías.

Las discusiones estériles desde soberbias ideologías herméticas, la necedad nuestra por aferrarnos a una dimensión, a una direccion, a la negación de la distinción entre las personas, entre los seres en la tierra y en el mundo que no, no creo sea un sistema…

I’m disgusted! It’s unbelievable!

What a funny horrible

dirty joke

The whole universe a shaggy dog story!

with a weird ending that begins again

till you get the point

‘It was a dark and gloomy night…

‘in every direction in and

out’

‘You take the high road

and I’ll take the low... [3]

Foto del mar, una galaxia y un perro…


[1] Ferrester, D. Un buda, Argentina,…..

[2] Wallerstein, I. Análisis de sistemas-mundo. Siglo XXI, México, 2005.p. 86.

[3] Ginsberg, A., Laughing gas en Kadish and other poems, The pocket series- 14, City light books, 1997.p. 69

Saturday, September 23, 2006


Del esfuerzo y la persona...

“Mientras con énfasis se habla como nunca antes de la “personalidad libre”, ni se ven personalidades y menos personalidades libres, sin excepción hombres universales medrosamente arrebujados. Nadie expone ya su persona, sino que se disfraza de hombre culto, de erudito, de poeta o político. Cuando uno toca tales máscaras, creyendo que toman en serio la cosa y no hacen la comedia... se queda de pronto con nada más que un montón de trapos y retazos.”[1]

Desde el nombre, la conexión la alteridad y el adentramiento (no sé si el neologismo sea el correcto) INTERNET, espacio virtual que teje redes de voluntades, inteligencias, emotividades, “lugar” en el que los individuos, se vinculan, esconden, desperdigan, comparten, pluralizan lo que es unívoco, el conocimiento, la intimidad, su personalidad.
Hace ya algunos siglos, un teólogo- filósofo describía al hombre como un ser personal, mientras el término persona se utilizaba como referencia de las máscaras usadas en las tragedias griegas, elucidando así que lo que los humanos muestran al mundo no es su ser en sí, su esencia, sino características accidentales y ficticias (tal vez egoístas, “mal” intencionadas o simplemente escindibles) que manifiestan para relacionarse con los demás; este señor de Hipona distinguía lo sustancial y único de la naturaleza humana, su semejanza con dios, su corporalidad, razón y espiritualidad a través de esta palabra. Tal vez y después de la creación de nuevas formas de comunicación y relación económica, política e informal sean estas y otras posibilidades de concebir a lo humano. Benkler por otro lado, anuncia la reversión de la concentración de la información de un espacio privado y monopólico a uno público, modelos alternativos emergentes de producción de la misma, de conocimiento y cultura, siendo el INTERNET un espacio para que la noción agustiniana se realice, para que lo ya humano se humanice aún más y que en ese coordinación y disposición espontánea de “personas” algo cambie y la noción y acción de lo personal se colectivice, los obstáculos: la legalidad, el lucro, el otro lado de la moneda, las máscaras y las dobles intenciones. Considero que el esfuerzo antropológico puede encontrar herramientas para entender y explicar las posibilidades de ser humano, una cuerda entre lo animal, lo “divino” o lo demasiado humano, no podemos predecir o resarcir los daños, podemos transformar con preguntas y acciones de disposición personal, auténtica, sin máscaras, pero en la medida en la que su quede en explicaciones y en respuestas triviales de lo que en una sociedad sucede y no lo que en realidad necesita, el esfuerzo no será próspero.

Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama. San Agustín












[1] Nietzsche, F. (1999). Consideraciones intempestivas. Buenos Aires: Alianza editorial. Pág. 5.

Friday, September 15, 2006


“Hay una objeción a la idea de que la rectitud objetiva de una acción consiste en producir probablemente en general la mejores concecuencias. Esta objeción es el egoísmo, es decir, la tesis de que la primera obligación de un hombre es una obligación para consigo mismo, y es que es más imperioso garantizar su propio bien que el bien de los demás. Son prolongaciones de esta idea que los intereses de la propia familia son preferibles a los de los extraños, los del país propio a los del los exranjeros, y los de los amigos a los de los enemigos.Todas estas opiniones tienen en común la creeencia de que, independientemente de su viabilidad, los fines que un hombre debe tratar de alcanzar son diferentes de los que deben perseguir los demás.”[1]

Conocer “lo otro” egoístamente ha sido una de las primeras labores de la etnología, los pasos a seguir frente a la alteridad extranjera nativa(oriental, africana, latinoamericana, judía o iraki) según el funcionalismo han sido descubrir, desmitificar, describir, analizar y enunciar-publicarlo todo por el etnografo y para el etnógrafo, para sus intereses, para su comunidad científica, para su academia antropológica, para su país. Es interesante la afirmación que hace Jacorzynski sobre Murray y Kluckhonn: La Antropología Social o cultural se interesa por el hombre en tanto que éste comparte algunas características culturales con ciertos otros hombres. La cultura es, por definición, algo que une a algunos, pero no a todos los hombres. Esta especificación lingüística, de cosmovisión, formas de vida y territorialidad distinta, han sido un estudio de objetividad SOBRE, es decir de algo, o alguien mejor dicho, que está por encima de otra cosa –persona- y quiere acercarse a ella de alguna forma, utiliza una teoría y una práctica cojunta, y, en su afán por legitimarse antes sus otros estudios compañeros, o lo que es lo mismo, las “otras ciencias”, recurre a los odos recorridos por ellas, y observa, registra, elabora hipótesis y confronta datos para finalmente emitir un JUICIO-ley que habrá, adecuadamente, de presentar. No obstante, quizá la maldición de las ciencias del hombre sea la de ocuparse de un objeto que habla, de un objeto que para algunos es construible además de observable, literaria o ficticiamente inventable…la maldición inexistente para nosotros es nuevamente el reflejo de una alteridad de un “objeto” que antagónicamente para nosotros no lo es, sino SUJETO, por que hay tanta subjetividad en el hombre que observa como en el que es observado, no mejor ni peor, solo distinta, no observamos sociedades ni culturas sino personas, acontecimientos… hombres y mujeres, niñ@s y ancian@s que piensan, perciben, quieren cosas distintas a las que nosotros queremos por que su escala axiológica difiere a la nuestra e inclusive todo ello lo comunican; así pues, el estudio habrá de buscar alteridades metodológicas esbozadas por el autor y algunos compañeros, en las que la etnografía no se hará con exclusión, soberbia, objetividad completa y a manera de receta por que el nativo, el Otro, por primera vez se vuelve un ser humano con todos lo derechos de crear su propia historia. Y la antropología también por primera vez, se vuelve una nota al pie de página de la historia política del Otro. Los estudios etnográficos por tanto podrían dejar de preocuparse tanto por su papel frente a las demás ciencias y a las exigencias restrictivas de su meta: objetividad y más bien ocuparse en la ESCUCHA, elaborar estudios de subjetividad CON, en diálogo y heteroglosia. El etnógrafo debe desentrañarse de las relaciones de poder que han definido su profesión de origen, desentrañar nuestro egoísmo y aprender a concebir alteridades, a escuchar polifonias…

Escuchen mi palabra
del corazón nació,
los meros ignorantes
son ellos de verdad.
En este mundo, digno
iguales son los cuerpos,
hermanos todos somos
de una humanidad.
Hay blancos y morenos
bambaras, chinos, indios,
hermanos somos todos
de una humanidad
Por ello, ya nosotros
debemos aprender
la lengua que es de ellos,
que nos respeten ya.
Tambien les toca a ellos
el mismo aprender
la leguan que es nuestra
Hermanos , pues seremos.

Sak k’inal tajaltik
Filosofar en tojolabal

[1] Russell,B. Ensayos filosóficos. p. 53

Friday, September 08, 2006

Septiembre 7, entre regalos y faros de in y certidumbres…


Aún estaba en pijama cuando recibí la carta electrónica de aceptación del CIESAS, me había decepcionado tanto no poder acceder a una formación antropológica que la idea me hizo una sonrisa y corrí a avisarle a mamá, la señora que vende tamales en la esquina de la casa se sorpredió al verme greñuda y seguramente olío a lo lejos mi aliento a cama… o a esa mezcla de bacterias y cebo nocturno cuando le grité buenos días, abracé a Madre y le dije que me habían aceptado, ella con un conflicto de atención entre su cliente en la ferrreta, y la contradicción emocional entre mi partida y el hecho de que eso me hiciera feliz y diferente, me dijo: que bueno hija; ahora a darle…
Y es que el asunto de estudiar lo humano es, entre otras cosas, un asunto de dar, de dar comprensión, de dar tiempo, de dar compromiso, de dar conocimiento, de dar escucha, de dar tolerancia, de dar argumentos, de dar voluntad, creatividad, fuerza y crítica, en algunos casos hasta dar lo que uno más valora a cambio de lo que los otros también te están dando. En ese sentido, hay muchas formas de dar y recibir “cosas”[1], así como de pedirlas y en algunos casos de exigirlas, aunque lo que más me han dado los autores, la cultura, la filosofía, la ciencia, las palabras, el mundo, y sobre todo las personas que me rodean conocidas(familia, amigos, profesores, compañeros) y desconocidas(transeúntes, comerciantes, vigilantes y extraños silenciosos)han sido, por extraño que parezca preguntas, ideas de que las cosas pueden ser distintas, y tambien dudas para poder cambiarlas, el poder vivir en lugares distintos, el poder convivir en sitios con individualidades de cosmovisiones alternativas y en algunos casos antagónicas me han dejado regalos y algunas certezas, muchas búsquedas y deformaciones o reformaciones de mis convicciones e inclusive de una, mi presunta naturaleza, fémina, léctora y neurótica, tomándome los asuntos exigidamente “serios” por la deriva o por la ruta que nos ha trasado el mundo occidental, lo humano masculino, el sistema económico, el lenguaje hegemónico o bien nosotros mismos… menos en serio: los dineros, la seguridad y el éxito, el re-conocimiento. Y los asuntos pendientes, distintos que no parecen tanto “darles un poco de seriedad”: los niñ@s, las mujeres, los indígenas y la curiosidad, la muerte, el miedo, la ignorancia. Entre contextos en los que, suelen esperarse “cosas”(por oposición a la dádiva) me ubico ahora en un instante marítimo lleno de manzanales, peras, pasto y duraznos, de sabias y diversas brújulas, en donde veo mucho más navegantes con regalos comunes, razones y búsquedas que me tienen aquí…
[1] Puntualizo el término por que no me refiero sólo a las entidades concretas, plausibles, sensibles sino también a las enseñanzas, a los valores y sentimientos relativos de las personas, los derechos y las nociones, lo que no es como lo concreto.

Y pensar sobre sí mismo no sólo es inevitable, es imperativo...

Eso decía Xabier Lizarraga Cruchaga, cuando en Zacatecas habría una ponencia que hablaba de la importancia de la humanización frente a la hominización. Del hombre que es él y del hombre a quien estudia ¿como pensar lo humano desde afuera siendo humano? Tal vez como Nietzsche decía demasiado humano. ¿Cómo pensar la vida, la forma y el movimiento de los hombres y las mujeres que viven en espacios distintos, que en un principio fueron catalogados como bárbaros inclusive por los propios y exaltados griegos deconocedores de su lengua y de sus costumbres, el no hablante del griego, el distinto. Después en la tradición judeocristiana, talvez nació la esperanza de llegar a explicarlo todo en términos de orden y constancia, de rigor y disciplina y también permanencia; pero la historia revelaba cambios y los cambios crisis y las crisis valores, trasnformaciones, revoluciones, guerras y luego más cambios...
y hombres y mujeres que no hablaban latín, que después no hablaban inglés y /o que no hablan español, se convirtieron en personajes de cuentos y monografías, de espacios en galerias, de elementos del "paisaje urbano" y de discursos políticos. ¿Cómo descolonizar las ciencias sociales? se preguntaba Rodolfo Stavenhagen, tal vez y sólo tal vez preguntándonos primero como ser menos colonizadores nosotros mismos... preguntarse por el para qué estudiar y hacer antropología, saber del hombre y de la mujer distinta, lejana, marginada o enferma es saber de mi y de mi relación con ell@s, cómo les concibo, cómo los escucho, les miro, con altruismo, con compasión, con crítica, con manipulación, con sentimentalismo, con desprecio, con afán de cambiar algo que aún no comprendo, la vida, su vida y movimiento. Pienso que la antropología suele ser a veces n pretexto de intelectualidad y de elitismo, de cotos de poder(por extraño que parezca)de competencia y ceguera de las limitaciones, reitero, propias en el plano teórico, físico, político, institucinal e inclusive personal emotivo.
Observo, formulo, inquiero y leo, entre otras cosas, por que no soy antropóloga de profesión y entonces para mí definirla o delimitar su papel es, me parece, prescribir sobre ella, es como tautológico decir lo que estudia pero es problemática la situación explícita de los que son sus sujetos y las culturas que le han hecho posible, a veces se reduce a temas de tesis, pretextos de premiación y registro de documentación, considero entonces que podríamos sumar esfuerzos, después de habernos autoinquirido, después de habernos decolonizado y comprendido. Por que los métodos y las teorías no han cambiado la realidad en la singularidad cultural, sino la interpretación de nuestros intentos por comprender. Considero ciertas posibilidades en alternativos intentos: dejar de hablar entonces de LA Antropología como algo inmutable y hecho, empezar a discutir primero sobre el conocimiento humano no exclusivo(incluyéndonos) y más bien móvil y vivo, relativo a un compromiso, a una responsabilidad y a un servicio(no estoy de acuerdo con una compañera que afirmó lo contrario y determinó el que hacer antropológico como meramente crítico). Así pues, mi intento, de ser Zulema "descolonizada" antes que antropóloga y más allá del título y más importante aún el esfuerzo de combatir con los que interdisciplinariamente hemos coincidido en algunos de los problemas que percibimos, que juzgamos y que no son el otro como decía Sartre, sino tú, yo, nosotros, es Comprender al hombre y a la mujer que no soy yo, es ir, aprendiendo, escuchando, ayudar a darle un rumbo al "mundo" menos intolerante, de muchos otros respetados y plagados de cosmovisiones por compartir.